Debes considerar el caudal de aire (l/min o m³/min) que requieren tus herramientas o procesos, la presión de trabajo necesaria (bar o psi) y si necesitas un funcionamiento continuo o intermitente.

El mantenimiento incluye cambio de aceite y filtros (aire, aceite y separador), revisión de correas o acoplamientos, drenaje del condensado y chequeo del sistema de refrigeración.

Los compresores de tornillo suelen ser más silenciosos que los de pistón, con niveles de ruido entre 60-80 dB, dependiendo del modelo y la potencia.

Depende de la aplicación: los de inyección de aceite son más duraderos y eficientes para la mayoría de industrias, mientras que los sin aceite son ideales para sectores como alimentación, farmacéutico o electrónico donde se requiere aire 100% limpio.

Depende de la potencia (kW) y del tiempo de uso. Un compresor eficiente con variador de frecuencia ajustará su consumo energético a la demanda, reduciendo costos de electricidad.

Los compresores de tornillo necesitan un ambiente con buena ventilación, sin exceso de polvo o humedad. Si se usan en exteriores o lugares con temperaturas extremas, se recomienda una instalación especial con protección adicional.

El fijo trabaja siempre a la misma velocidad, mientras que el con variador de frecuencia (VSD) ajusta la velocidad del motor según la demanda de aire, ahorrando energía y reduciendo el desgaste.

Depende del fabricante, pero suelen ofrecer entre 1 y 5 años de garantía, especialmente en elementos clave como el tornillo y el motor.

Sí, en la mayoría de aplicaciones industriales se recomienda un secador de aire para eliminar la humedad y filtros para eliminar partículas y aceite, garantizando aire de mejor calidad para las herramientas o maquinaria.